domingo, 29 de mayo de 2016

Marketing de Relaciones

El marketing relacional, también llamado marketing de relaciones, es un concepto que nace a partir de un cambio en la orientación estratégica de marketing, que va de la búsqueda por captar clientes (transacciones) a la búsqueda de su satisfacción integral en el largo plazo (relaciones).

Cabe señalar, que la práctica del marketing de relaciones busca estrechar los lazos económicos, técnicos y comerciales entre la empresa y su mercado clave (consumidores, proveedores y distribuidores) porque acrecienta la confianza, el conocimiento y el interés mútuo, lo que puede permitir la generación de nuevos negocios conjuntos. Más que buscar resultados inmediatos, se propone extender y prolongar la relación con los clientes tanto como sea posible para alcanzar su objetivo. Al primar los intereses de los clientes  a los del negocio, logra obtener una mayor rentabilidad fruto de la fidelidad y preferencia que terminan desarrollando hacia la compañía.


Marketing Experiencial

El objetivo principal del ME(Marketing Experiencial) no es dar a conocer a sus clientes una marca, sino dejarlos experimentar con ella. Las relaciones que se entablan con usuarios a partir de este tipo de estrategia son mucho más fuertes que las que puede lograr la exposición de la marca a través de un canal de comunicación unidireccional. Este modelo se centra en explorar y potenciar el fondo de lo que constituye una experiencia para una persona.

El psicólogo alemán Bernd Schmitt, fundador del ‘Center On Global Brand Leadership’ de la escuela de negocios de Columbia y autor reconocido a nivel global por su trabajo en branding, marketing y experiencia del usuario define en su libro Experiential Marketing: How to get customers to sense, feel, think, act and relate to your company and brands  los cinco módulos principales para diseñar una experiencia de marca: sensorial, afectivo, cognitivo, físico y de identidad.


Sensaciones


En este módulo, Schmidtt hace énfasis en la importancia de generar experiencias positivas relacionadas con los sentidos (vista, olfato, oído, gusto y tacto) que generen recordación y diferenciación para la marca. Las sensaciones afectan los comportamientos de las personas porque la inteligencia emocional es más rápida que la racional, es decir, que al momento de tomar una decisión el primer indicador que solemos tener en cuenta suele ser lo que sentimos.



Sentimientos

En este caso el objetivo es despertar sentimientos positivos alrededor de la marca, basándose en la relación entre estímulos y emociones.



Pensamientos

En este módulo las experiencias deben enlazar al público con la marca de forma creativa: lograr que se auto-cuestionen, superen retos, construyan pensamientos positivos y conocimiento.


Actuaciones

En este campo es importante proponer a las personas nuevas maneras de hacer las cosas, llevarlos a realizar acciones que creen un impacto positivo en su forma de ver y de relacionarse con la marca.

Una lata reciclada como Dios manda

Relaciones

En este módulo se trabaja sobre las percepciones que tengan los consumidores de la marca. Para ello, se crean experiencias que los relacionen con un sistema social, con una comunidad y con una identidad que vean en sí mismos. Acá entran en acción las relaciones familiares, los valores culturales y los roles sociales.




domingo, 24 de abril de 2016

La escuela del Macromercadeo

Con la impresionante popularidad de las escuelas de gerencia de Mercadeo y de comportamiento del consumidor, el interés por el enfoque de sistemas languideció. Como reacción al auge de las escuelas orientadas al micromercadeo y como una manera de revivir el enfoque de sistemas de Alderson, varios académicos creyeron que existía la oportunidad de regresar a una parte del esquema de sistemas de Fisk (1967) y que tenía que ver con el macromercadeo. Esta escuela se preguntó ¿Cómo impactan los sistemas de mercadeo a la sociedad? ó ¿Cómo la sociedad impacta al sistema de mercadeo? o ¿Qué tan productivo es el sistema de mercadeo en su conjunto? Pero los partidarios de esta escuela predicaron en el desierto, pues sus conceptos estaban por fuera de la corriente principal del pensamiento de mercadeo que en aquella época estaba más interesada en las instituciones, los bienes transables y en las funciones.

En 1977 Bartels y Jenkins enfatizaron que el macromercadeo significaba mercadeo en general; también sistemas y grupos de micro instituciones tales como canales, conglomerados, industrias y asociaciones en contraste con sus unidades componentes individuales. Que significaba el contexto social del micromercadeo y que también se refería al entorno incontrolable de las microempresas. En 1981 Hunt definió el macromercadeo como el estudio de los sistemas de mercadeo, su impacto en la sociedad y el impacto de la sociedad en los sistemas de mercadeo. Muchos académicos expresaron que debido a la popularidad de las áreas micro de la gerencia de mercadeo y del comportamiento del consumidor, se le prestaba poca atención a los grandes aspectos sociales y argumentaron que ésta área del mercadeo era demasiado importante como para ignorarla. En 2003 Wilkie y Moore comentaban, casi lamentándose, que "los interrogantes, los discernimientos, los principios y los descubrimientos que sean parte fundamental del mercadeo y de la sociedad no deben ser ignorados por la mente de los futuros líderes del pensamiento de mercadeo.