El objetivo principal del ME(Marketing Experiencial) no es dar a conocer a sus clientes una marca, sino dejarlos experimentar con ella. Las relaciones que se entablan con usuarios a partir de este tipo de estrategia son mucho más fuertes que las que puede lograr la exposición de la marca a través de un canal de comunicación unidireccional. Este modelo se centra en explorar y potenciar el fondo de lo que constituye una experiencia para una persona.
El psicólogo alemán Bernd Schmitt, fundador del ‘Center On Global Brand Leadership’ de la escuela de negocios de Columbia y autor reconocido a nivel global por su trabajo en branding, marketing y experiencia del usuario define en su libro Experiential Marketing: How to get customers to sense, feel, think, act and relate to your company and brands los cinco módulos principales para diseñar una experiencia de marca: sensorial, afectivo, cognitivo, físico y de identidad.
Sensaciones
En este módulo, Schmidtt hace énfasis en la importancia de generar experiencias positivas relacionadas con los sentidos (vista, olfato, oído, gusto y tacto) que generen recordación y diferenciación para la marca. Las sensaciones afectan los comportamientos de las personas porque la inteligencia emocional es más rápida que la racional, es decir, que al momento de tomar una decisión el primer indicador que solemos tener en cuenta suele ser lo que sentimos.
Sentimientos
En este caso el objetivo es despertar sentimientos positivos alrededor de la marca, basándose en la relación entre estímulos y emociones.
Pensamientos
En este módulo las experiencias deben enlazar al público con la marca de forma creativa: lograr que se auto-cuestionen, superen retos, construyan pensamientos positivos y conocimiento.
Actuaciones
En este campo es importante proponer a las personas nuevas maneras de hacer las cosas, llevarlos a realizar acciones que creen un impacto positivo en su forma de ver y de relacionarse con la marca.
Relaciones
En este módulo se trabaja sobre las percepciones que tengan los consumidores de la marca. Para ello, se crean experiencias que los relacionen con un sistema social, con una comunidad y con una identidad que vean en sí mismos. Acá entran en acción las relaciones familiares, los valores culturales y los roles sociales.